Principales juegos williche en el territorio del Futawillimapu, actual Región de Los Lagos

Ponciano Rumian Lemuy
Chaurakawin, pukem de 2009

INTRODUCCION

En el mundo mapuche, como en todas las culturas, desde que la memoria se esfuma en centurias e incontables ciclos y épocas remotas, han existido diversas formas y practicas que han servido para el ejercicio y adiestramiento físico y espiritual y también de diversión en que participaran desde los niños hasta los ancianos. De igual manera estas prácticas originalmente tenían un significado ritual, pero más que nada su origen y su naturaleza era de preparación para la guerra. Así tanto jóvenes y mujeres, hasta ancianos y niños se disponían permanentemente a ejercitarse con diversas actividades para lograr destreza física y fortalecimiento mental para enfrentar a sus potenciales adversarios.

El pueblo mapuche siendo uno solo y con un solo idioma, sin embargo desde los pikunche por el norte hasta los williche por el sur, en el pasado y en el presente, ha existido una singularidad de expresiones, costumbres y normas que son propias de cada territorio. Así como en el idioma nos encontramos con variantes dialectales importantes. Félix de Augusta, describe que «En general, se puede decir que las diferencias dialécticas aumentan en proporción con las distancias que separan los indios entre sí, de modo que los del norte, que viven en la provincia de Cautin o más al norte, tropiezan con cierta dificultad, como ellos mismos lo confiesan, para entenderse con los de la región de Osorno… Consisten ellas en modificaciones fonéticas, p.e. se pronuncian en la región de Osorno, La Unión, la costa de San Juan (al oeste de Osorno) casi todas las «r» como «s» (sh). Allí y en general, al sur de Valdivia, hay sonidos que apenas podemos reproducir». Así como en el idioma, también hay diferenciaciones en las expresiones rituales, socioculturales, conceptuales y cosmogónicas de un territorio a otro, que componen el rico patrimonio cultural que nos corresponde valorar y revitalizar como identidad de pueblo.

Entre estas expresiones socioculturales encontramos al aukantun, como una diversidad de escaramuzas o prácticas de preparación guerrera que originalmente las müchullas o lof, los clanes mapuches realizaban, practicas que luego se convierten en juegos de esparcimiento y competitividad, pero que esencialmente estaban imbuidos en una profunda ritualidad que era preparada con anticipación por sus cultores en forma individual y/o también por el propio grupo competidor o retador para poder ganar la contienda comprometida.

Son diversos los juegos y disciplinas que originalmente el pueblo mapuche practicaba, pero que con el correr del tiempo algunos se han ido modificando y adaptando, mientras que otros se han ido extinguiendo. La influencia foránea de diversas culturas han ido reemplazando y/o modificando las costumbres autóctonas, y las que se continúan practicando se ha castellanizado sus nombres y sus significados, pero que en esencia pueden ser recuperadas y/o reconstruidas para su reincorporación a las actuales actividades que se desarrollan en las comunidades en el cotidiano y por supuesto en los eventos culturales que se desarrollan en los distintos niveles y espacios territoriales del pueblo mapuche.

«Los de Repente» Equipo ganador del primer encuentro de Palin en Misión Rahue, encabezado por Arturo Imilmaqui (1971).
  1. EL JUEGO DEL PALIN

Es uno de los deportes principales del pueblo mapuche de carácter recreativo, competitivo, ritual y también como mecanismo para zanjar litigios y fuerzas de poder entre müchullas y/o grupos rivales en el pasado.

El Palitún, como deporte originario se ha conservado como expresión cultural en las comunidades mapuche de los diferentes territorios y todavía con sus propias reglas ancestrales a pesar del tiempo. Algunas normas se han modificado así como los nombres o definiciones lingüísticas propiamente del juego, pero se sigue resguardando su esencia. Además la forma, estructura, número de jugadores y las normas van variando de acuerdo a la identidad territorial al cual pertenecen sus exponentes y/o cultores. Fundamental, la diferencia del juego existe entre los mapuche de la novena región con los williche de Osorno, por ejemplo, el wiño es más estilizado, liviano, pero muy consistente en Osorno, a un wiño más rústico y pesado el que se utiliza en Temuco. Así también el pali o bola que era confeccionada en raíces de madera resistente y también en cuero.

Sin duda que en los últimos tiempos, ha venido disminuyendo su práctica, quizá por la brusquedad y los hábitos más reñidos que le imponen las propias competencias, que desatan actitudes más agresivas. Sin embargo, como dicen los antiguos cultores, eso ocurre cuando no se sabe jugar o hay mala intención. Por otra parte, la práctica del palin se ha convertido en estructura de campeonatos y ligas al estilo del fútbol, donde se le da más énfasis a un estilo de competitividad para ganar un premio que la significación que se le otorgaba ancestralmente.

Antiguamente el juego del palin, no era solamente un deporte para entretenerse, sino que tenía otras funciones, como por ejemplo, cuando entre comunidades había que resolver un conflicto y no surgía acuerdo de las partes a través de las conversaciones, por lo tanto, se resolvía con un partido de chueca y la comunidad ganadora tenía o ganaba el derecho sobre la otra, sobre el diferendo o tema en conflicto. Por otro lado, el juego del palin permitía a los jóvenes a prepararse en agilidad, estrategia, táctica y maniobrabilidad en el manejo del wiño, principalmente como ejercicio corporal y mental para atacar y esquivar el ataque de elementos en una guerra.

El juego del palín consiste en que se encuentran dos equipos contrincante, donde el número de jugadores pueden ser siete, nueve u once por lado, de acuerdo a lo pactado para el partido, lo importante es que se debe jugar en pareja con el rival. La formación de los jugadores es en línea paralela a los largo de la cancha, es decir, cada jugador frente a su rival.

Para la preparación del encuentro de palin, existía toda una mística ritual, que se realizaba de manera individual o con el grupo de jugadores. Ceremonias que eran dirigidas por una machi y/o ngempin en el campo de juego, o el jugador, en el día anterior, preparaba su cuerpo y su mente, como también el wiño con el que iba a jugar, que lo trataba con ritos y secretas pócimas preparadas para ganar la contienda, como sebo de puma, uña de peuko o los preparados que se elaboraban con el arbusto endémico conocido como el latue. El latue era para cansar al jugador adversario. Pero también estaban los preparados y ritos utilizados como «la contra» como el Yagui para disminuir y/o anular aquellos efectos negativos que se provocaba en los jugadores. Actualmente, podemos encontrar todavía a «maestros» que se preocupan de preparar los “secretos” para poder ganar un juego o contrarrestarlos.

Pues bien, el juego del palin o chueca, no solo era solo un deporte para competir y/o recrearse entre grupos de cultores, sino que cumplía otras funciones y significados, que permitía zanjar también ciertas diferencias que se producían en el pasado. Entre las que se puede señalar, de acuerdo a cada Mapu o territorio, según el Profesor: Carlos López von Vriessen.

«Palin ritual, de naturaleza pacífica, acompañado de guillatun o rogativa de la comunidad con fiesta (música, danzas, banquete y discursos), no competitivo, sin apuestas con participación de una o varias comunidades».

«Palin guerrero, de preparación bélica al interior de una comunidad o con participación de varias, con guillatun, sin fiesta ni apuestas, con participación de mujeres, juego de larga duración para adquirir destreza y resistencia para el combate».

«Palin como medio para dilucidar rápidamente controversias, de carácter interno de la comunidad o entre varias, con guillatun, empleo de recursos mágicos para obtener la victoria, sin fiesta, juego brusco».

«Palin, como convocatoria del grupo étnico para discutir y llegar a acuerdos una vez terminado el partido o un juego de preparación o Palikatun».

«Palin recreativo, interno en la comunidad, amistoso, frecuente, sin fiesta, con participación eventual de mujeres, llamado pequeño palin o Pichipalin».

«Palin deportivo, altamente competitivo, con empleo de jugadores profesionales, incluso de mujeres, apuestas de elevado monto, empleo de recursos mágicos, juego brusco, asistencia de mucho público heterogéneo».

«Gran fiesta de palin o füchapalin, con participación de sólo dos comunidades, con guillatun, música, danzas, banquete, discursos; juego amistoso en parejas de jugadores adversarios dentro de los equipos, con apuestas».

«Palin de influencia foránea llamados winkapalin, con participación de varias comunidades cada una con su equipo representativo y cada una trae su comida y bebida. El programa es semejante al füchapalin».

El Palín y sus nombres en chezugun:

• Kani: es cuando en el juego la bola se sale de la cancha, por cualquiera de ambos costados o laterales. Al efecto del kani, el juego debe reiniciarse nuevamente desde el centro de la cancha, es decir desde el hoyo o sugul.

• Kou: es el punto que se marca cuando uno de los equipos hace llegar la bola a uno de los extremos de la cancha, más conocida actualmente como «raya». Procede del efecto que se marcaba en el suelo una raya, cuando se hacía un punto por uno de los equipos: una raya = kiñe kou, epu kou= dos rayas.

• Maiko: es la destreza del jugador de mantener la bola o palín rebotando sobre el wiño por varios momentos en la parte de la curvatura tableada y angosta que tiene la chueca o bastón, y que además se recoge del suelo la bola con un rápido y ligero movimiento para mantenerla en el maiko.

• Paliwe: es el lugar de juego o cancha. Esta tiene entre 200 y 240 mts. de largo, por unos 30 de ancho, también puede ser de 25. Por tanto, el lugar o cancha tiene que reunir ciertas condiciones para el juego, según el territorio y también de la disponibilidad de espacio con que se cuenta.

• Palín: es el nombre del juego llamado chueca, que significa «juego de la bola». Elemento en forma de bola o pelota pequeña que está confeccionada de madera de raíz de boldo o michai más comúnmente en la zona williche, que se embetunaba con sebo de cordero para que no se pueda partir con los golpes.

• Palitufo: Persona que practica el juego del palin, más conocido con el concepto en español como «chuequero».

• Sungul: Es el hoyo o marca que se ubica en la mitad centro de la cancha. Es el punto de partida del juego del palín, que se efectúa con el apriete de la bola con ambos wiño, hasta que uno de los jugadores logra sacarla para lanzarla hacia su meta de punto o raya con el apoyo de los demás jugadores.

• Waiche: se denomina a la acción del juego cuando hay empate entre ambos equipos, por lo tanto, se juega cinco minutos por lado para lograr el desempate y quede el equipo que marque un kou (raya).

• Wichatu: es la manera de cómo el jugador tiene la destreza de llevar la bola, arrastrándola por el suelo a cierta altura golpeando levemente con el wiño, sin que se la puedan quitar.
• Wiño: es el nombre del bastón que tiene una curvatura en uno de sus extremos en forma tableada y es la que se utiliza para golpear y lanzar la bola (conocida como tradicionalmente como chueca). Este está confeccionado principalmente en madera de luma o melí, y que solo se encuentra en la cordillera de la costa de Osorno, también se confeccionan de varilla de manzano u otros arbustos pero que no tienen una mayor duración como los wiño de luma o melí.

• Witro: es el lanzamiento que se efectúa con el wiño o chueca. El bastón se levanta por sobre el hombro detrás la cabeza y que se deja caer con toda la fuerza golpeando al palin (bola) lanzándolo a gran distancia.

De los jugadores y sus nombres según sus posiciones que ocupan en la cancha:

• Sungulfo: es el jugador llamado «el hoyero». Son dos los hoyeros y son quienes dan la partida al juego, apretando con sus wiño el palí o bola desde el centro de la cancha. Estos jugadores son personas de mayor corpulencia y edad.

• Taku: es el jugador que bloquea el juego o tapa al hoyero rival en la disputa del palin. Pueden haber dos parejas de taku; kiñe taku, epu taku, ello ocurre cuando son once los jugadores por lado.

• Inaleftu: es el jugador que sigue después del taku, y son personas un poco más jóvenes, y tienen la misión de pasar el palin (bola) a los que siguen. También pueden ser dos las parejas de jugadores; kiñentu inaleftu, epu inaleftu.

• Wechunto: Es el jugador llamado «puntero», y son las personas más jóvenes y ágiles para correr que se sitúan en ambos extremos de la cancha, porque son los que tienen que marcar los puntos.

• Trokifu o Sragife: es la persona que hace de juez del encuentro, que se instala en el centro lateral de la cancha y dirige el partido, con dos ayudantes en cada extremo, como veedores del juego.

La fotografía corresponde al último Festival que se realizó en Misión Rahue. Equipo de jugadores junto al Director de Radio La Voz de la Costa.

A continuación se describen algunas facetas de la vivencia de dos cultores, que son conocedores empíricos de las comunidades williches de la costa de Osorno, por ser provenientes de estos territorios: Juan Meulen Tranayado originario de la localidad de Quilquilco y Juan Manquel Llafquen originario de la localidad de Comuimo, ambos gestores culturales, comunicadores y cultores williche, describen algunos aspectos del juego del palin de sus territorios respectivamente, que comprende actualmente el sector costero de la comuna de San Juan de la Costa y la comuna de San Pablo.

«El juego del palin fue un deporte de destreza de agilidad o quizás de entrenamiento para la defensa personal. Como las distancias que tenían las canchas o caminos eran casi ilimitados, el juego duraba varios días, con el correr de los años y el despeje de los campos se dice que las canchas después fueron de dos cuadras de largo, aunque nunca se menciona el ancho de la cancha pero que se cuenta que se colocaban dos hileras de indígenas hasta de 20 hombres que se enfrentaban para llevar la bola hasta su territorio. Según lo que menciona el Padre Alonso de Valle en 1646».

«Mas adelante, y con la influencia española, los partidos se jugaron a las cuatro rayas y en una cancha de dos cuadras y con once jugadores por lado, y si ninguno de los dos equipos lograba las cuatro rayas el juego continuaba el día siguiente y cada actividad del palin terminaba con tremendos cahuines abundante comida y mucho pulko, muske, música de kultrun, trutruka y pifilkas y con la idea foránea también de las apuestas y la competencia».

«Se dice que a partir del año 1900 se formaron los primeros clubes de chueca y a partir de 1920 comienzan los torneos, primero como torneos de un determinado lugar (internos) y desde 1930 en adelante comienzan los torneos regionales donde participaban clubes de diferentes lugares apartados unos de otros, en estos torneos los premios eran vaquillas corderos y chivos, y como ultimo premio 20 litros de chicha, ya sea de manzana o «chicha volando» como se le llamaba a la chicha hecha de miel. También se dice que en los lugares cordilleranos la chicha era del fruto de la luma o del maqui según la época».

«En la actualidad el deporte ancestral cuenta con un reglamento donde el juego ya no es tan brusco como en la antigüedad la cancha en la zona de la Costa es de 200 metros de largo y por 20 metros de ancho. El tiempo de juego es según acuerdo de ambos equipos, de 30 minutos por lado puede ser mas o menos. En el caso de los torneos estos se juegan a 20 minutos por lado en el caso de empate en el tiempo reglamentario se van a los waichis (Cambios de 5 minutos). Si el empate persiste se siguen cambiando otros 5 minutos. En los torneos regionales la participación era hasta de 30 o 40 equipos cuando las definiciones eran chueca a chueca (se define jugando) el juego continuaban el día siguiente. Pero en la actualidad el juego es de un solo día las definiciones al final lo hacen al cara y sello. Otra definición era el witro, que hacía llegar más lejos la bola».

Por su parte Juan Manquel Llafquen, cultor del palin, tiene una trayectoria especial por ser uno de los encargados de organizar gran parte de los Encuentros de Palin que organiza Radio La Voz de la Costa y FREDER cada año, dentro del marco del Festival Regional del Folclore Campesino desde 1969, relata algunos pasajes de la chueca de los últimos cuarenta años.

«En 1971 se transmitió el primer partido de chueca por Radio, en esta importante ocasión fue a través de Radio La Voz de la Costa. Ello ocurrió en Misión de Rahue con motivo de realizarse el Festival del Folclore Campesino que organizaba la Radio Emisora en este sector rural donde tenía sus primeros estudios y planta transmisora. Hasta ese lugar concurrían micros, camiones, carretas y gente de a caballo para participar de una de las fiestas más importantes que se ha mantenido en el tiempo, el Festival Regional del Folclore Campesino, que junto con cantar y danzar, se daba un espacio para el juego de la chueca, deporte mapuche que también ha logrado mantenerse a pesar de la fuerte influencia del fútbol en los sectores rurales y en la comunidades williche principalmente».

Como relator de este primer partido de chueca fue realizado por el reconocido comunicador Juan Meulen, con el apoyo de otros locutores y comunicadores como Juan Manquel. Juan Meulen y Juan Manquel, eran los únicos funcionarios de la Radio emisora que conocían muy de cerca el campo y sus diversas expresiones. Así Juan Manquel describe las normas y características del juego de la chueca:

Normas antiguas del juego del palin:

«La cancha: tenía entre 10 a 25 metros de ancho y de largo unos 300 metros».
«El wiño: eran palos arqueados en una de sus puntas. Antiguamente eran de colihue o quila».
«Olatun o bola: estas se hacían de maderas acorchadas y/o nudosas».
«Posición de los jugadores: se colocaban frente a frente en dos hileras de jugadores. Cada hilera era de 20 jugadores o más por banda».
«Tiempo de juego: antiguamente se jugaba a las cuatro rayas, y si ninguno de los equipos lograba marcar las cuatro rayas o puntos en un tarde, se tenía que seguir el día siguiente hasta lograr definir el juego».

Dimensiones actuales del campo de juego:
«Largo 125 metros por lado, total 250 metros».
«Ancho: 25 metros».

Características de los wiño (chueca)

«Se elaboran de maderas muy firmes, muy pulidas y terminadas, y arqueadas en su extremo inferior».
«Se utiliza: luma, meli manzano para su elaboración».
«La medida del largo del wiño, tiene que llegar a la boca del estomago del jugador, según su altura».
«El wiño del hoyero: este debe ser bien encorvado en el arco extremo».
«Wiño del primer taku: el arco es un levemente más estirado».
«Wiño del segundo taku: el arco va siendo un poco más estirado, pero más levantado en la mitad, es decir que tenga como una leve guatita».
«Para lograr las formas arqueadas del wiño, se pasa la chueca por el rescoldo caliente envuelta en trapos mojados o también empaquetadas con hojas de quiscal (chupón), luego se hace presión hasta dar la forma que uno desea y se deja enfriar por unos días, trabadas y/o amarradas a un poste preparado para ese fin».
«Wiño del primer inaleftu: este debe ser de arco más estirado, de acuerdo al gusto del jugador».
«Wiño del segundo inaleftu: el arco es más estirado».
«Wiño del wechunto o puntero: por cierto el arco es más estirado para lograr realizar los witros con mayor distancia».

La actual generación de cultores del palin, solo conocen a esta actividad deportiva con el nombre «juego de la chueca», y aun los más adultos no lo recuerdan como palin. Algunos insisten en que se le denominaba folatun, pero esta palabra sería una mapuchización del concepto de juego de la bola. Por otro lado, muchos de los nombres originales se han olvidado, inclusive se han incorporado palabras o vocablos en español y hasta expresiones en ingles, como laiman: persona que es veedor de orilla de cancha.

Cuentan los ancianos que en Lafquenmapu, San Juan de la Costa, como parte de la leyenda, que hace unos cien años atrás vivía una mujer cultora de la chueca, ella era Doña Lorenza, así era conocida por esos lugares. Se vestía de negro kupitun y con los brazos pitran, era una eximia jugadora de chueca, que desde el centro de la cancha convertía raya de un solo witro. No había otro jugador que le pudiera competir, por tanto su fama y su equipo era el siempre ganador de los principales trofeos, como yuntas de bueyes, caballos ensillados y con aperos de plata. Ello comienza a suceder cuando el juego de la chueca se va transformando en especies de torneos. Eventos que duraban hasta una semana, hasta que se ganara el ultimo partido, o sea quedara el equipo ganador con el premio principal, y además el juego se ganaba por cuatro rayas, como no había reloj, por tanto, el partido podía durar varias horas y días.

Una de las últimas prácticas más entretenidas del juego de la chueca en San Juan de la Costa, era la que se le denominaba«guerrilla». Esta se realizaba cuando había alguna actividad mayor en un día determinado, como por ejemplo, una reunión grande o después de un funeral, se formaban dos equipos los de abajo con los de arriba, o los Panguimapukano por un lado y los Lafquenmapukano por el otro. Podía haber unos 15 o 30 jugadores o más por ambos equipos, y se iniciaba el juego con la idea de que había que llevar a los perdedores hacia el lado donde se provenía. Aquí la cancha no tenía límites de largo ni de ancho, la meta era la comunidad de los ganadores. Por lo tanto, se corrían pampas, caminos, vegas, alturas. Los jugadores que se cansaban se quedaban en el camino y se iban para sus casas, los demás continuaban, hasta que por agotamiento los perdedores desertaban del juego.

Otros conceptos que se utilizan en el juego de la chueca actualmente:

• Mancorna: es el dúo o pareja de jugadores adversarios que se forman y juegan el palin, cada uno defendiendo su equipo.
• Mancornar: es la acción que hace cuando uno de los jugadores o ambos se entrecruzan los wiño o chuecas por entre las piernas y forcejean hasta que uno de ellos se rinde o cae al suelo. Uno de las acciones más peligrosas que antiguamente se hacía era de pasar el jugador por encima de la cabeza levantándolo con el wiño. Hoy prohibido pero que antiguamente los jugadores tenían la habilidad y destreza hasta para la caída para no sufrir algún accidente.
• Yugazo: es la acción que hace uno de los jugadores al tomar el wiño en cada extremo con ambas manos y levantándolo en forma horizontal y efectúa un golpe hacia delante al otro jugador causándole un desequilibrio y salida del juego hasta la caída al suelo. (Prohibido actualmente)
• Caballazo: es la acción que se efectúa con toda la fuerza de parte de un jugador hacia al adversario con la parte lateral del cuerpo – hombro y cadera -, produciendo el desequilibrio hasta la caída del jugador adversario.
• Puntazo: acción que efectúa con la punta del wiño, dejando que pase del puño de la mano unos centímetros y se aplica con fuerza hacia el jugador adversario (actualmernte prohibido).

La Fotografía corresponde a jugadores en el Festival Regional del Folclore Campesino de 1988.

Clubes y jugadores más destacados que se recuerdan.

En la memoria de Juan Manquel y Juan Meulen, se recuerda a uno de los más destacados dirigentes de la chueca en los últimos tiempos a don Mario Uribe Maitre de la localidad de Loncopitrío, el era proveniente del territorio de Quilacahuin. Fue impulsor de muchos encuentros y la formación de nuevos clubes de chueca, hasta la conformación de una Liga de chueca, similar al fútbol en San Juan de la Costa Norte.

Entre los jugadores más destacados del sector de la Costa, entre la década del 40 a los 90, se recuerdan a los siguientes:

• Laurin Gualaman, Custodio Yefi Salgado, Antonio Yefi Salgado del club Lautaro de Lafquenmapu, Osvaldo Cheuquián y Florencio Quidel Hueiquimilla, del Miraflores de Huitrapulli, Agustin Camiao Cumilef, Arturo Camiao Cumilef (Cacique) del club Cóndor de Pulurruca, Ulises Jaramillo, Lorenzo Guarda, Dalmiro Guarda, Celedin Alvarado del Central de Pucopío, otros más antaño como Chuma Catrilef y Los Curimiles. De los mas jóvenes José Gualaman del Miramontes de Punotro, Joel Tremigual Sánchez del club Cultural de Loncopitrio.

• El club más antiguo es el Cóndor de Pulurruca, luego el Lautaro de Lafquenmapu, Miraflores de Huitrapulli, Copihues Rojos de Pulotre, Los Carrera de Centinela, Diego Portales de Anchiqueumo, Unión Pichilcura, Almirante Latorre de Forrahue, Alianza Costeña de Misión, El Puma de Aleucapi, Miramonte de Punotro, Central de Pucopío, El Escudo de Loma de la Piedra.

Por el lado de Quilcahuin, actualmente territorio perteneciente a la comuna de San Pablo, según narra Juan Meulen, entre los clubes más importantes que aun recuerda:

• El Portugal de Cantiamo, El Porvenir de Quitra Quitra, Ocho de Octubre de Purritro, Unión Chilena de Chanco, Los de Repente de Quilquilco y El Arbolito de la Unión y muchos otros que son recuerdo de los propios cultores de este de porte.

• De los jugadores que se destacaban, por ser los que superaban a los demás, (60) estaba Don Avelino Treuque, Antonio Chaura, Luis Lemus, Juvenal Gómez, Arturo Imilmaqui, Belarmino Ancatripay, Aníbal Treuque todos del Portugal de Cantiamo, del Ocho de Octubre se destacaba Arturo Cheuquian y del Porvenir estaba Juan Bautista Currian, Casildo Montes y Pedro Currian, Evaristo Cumián Maye de Quitra Quitra, Casildo Montes, entre otros.

• Arturo Imalmaqui, es uno de los más destacados y conocidos por su habilidad en el juego del palin usando una chueca corta para hoyar, y podía generaba el witro por entre sus piernas hacia atrás desde el mismo hoyo. Alcanzó jugar en el Festival Regional del folclore Campesino. No era de tanta estatura pero de una habilidad y destreza que eran pocos los jugadores que le hacían competencia.

En la ciudad de Osorno, por la difusión que hacía la Radio la Voz de la Costa en los Festivales del Folclor Campesino, los migrantes cultores del palin que llegaban desde las comunidades williche por distintas circunstancias a la ciudad, se reunieron en torno a lo que mas les gustaba disfrutar: el juego de la chueca, y constituyeron el Club de Chueca Radio La Voz de la Costa. Posteriormente, se le llamó Arauco, Nueva Esperanza, hasta que finalmente le denominaron Wemogen. Y luego surgen otros clubes como Kutrufwe y Koantu.

En la fotografía: Integrantes del club Central de Pucopío y Porvenir de QuitraQuitra.
  1. EL PILMATUN O JUEGO DE LA MATANZA

El Pilmatun, pilma: pelota, y tun: acción de. Por otra parte la palabra pilma, es una contraccion de pillmaiken, es decir golondrina, nombre dado a la pelota quiza por la forma de desplazamiento de ésta en el juego que se asemeja al vuelo de esta ave (E. Cañulef M.) Pues bien este es un juego que parecía extinguido, sin embargo, es uno de los tantos que los niños juegan en las horas de recreo, todavía hoy en las escuelas de nuestros campos de la región, inclusive en la ciudad, por supuesto que es más conocido como el “de la matanza”. Los que practican lo hacen sin saber cuál es su origen. También existe otro juego similar que es el “juego de las naciones”, una posible variante del pilmatun.

La cancha donde se juega el pilmatun o matanza tiene una forma rectangular, dependiendo de la superficie del espacio, como la más tradicional que se conoce en la zona williche. Se divide la cancha en cinco partes o secciones, demarcadas por líneas trazadas en el suelo, y que en el centro se demarca un espacio neutro, que es el quinto espacio o área, posteriormente se sitúa el jugador A en uno de los extremos de la cancha, y el B en el otro, luego en el lado cercano al jugador A se ubican los del equipo B – grupo adversario de varios integrantes – y en el sector B, se ubicaban los del equipo A, quedando vacío el espacio neutro central. El número de personas varía de acuerdo a los que estén presentes y/o de acuerdo para jugar. El profesor Carlos López von Vriessen, dice:
«Es posible que por no tratarse de un juego de origen ritual no haya perdurado en la cultura mapuche, como es el caso del palin o chueca que no ha desaparecido a pesar de la influencia de la cultura dominante. Tenía importancia en la preparación de guerreros ya que su práctica los capacitaba para la defensa y ataque en el combate frontal, en donde eran necesarias todas la capacidades de movilidad corporal para evitar el efecto mortífero de las armas españolas. La velocidad de reacción para no ser tocado por la pelota y para tomarla y devolverla con rapidez eran características típicas del pilmatun».

La confección de la pilma o pelota, era de diversos materiales con que se podía disponer al alcance de la mano o respondía a la creatividad del grupo que iba a jugar. Se podía tejer formando la esfera con rollos de lanas e hilado torcido, retazos de cueros de animal, hojas secas de ñocha trenzada, hasta con tiras de cochayuyo, por quienes vivían en los sectores costeros. El tamaño de la pelota tampoco era uniforme, era de acuerdo a la cantidad de material que se podía reunir para confeccionarla y también por su facilidad de manejo al lanzarla, a menor tamaño mayor velocidad, a mayor tamaño menor velocidad.

Las reglas del pilmatun también estaban dadas por el acuerdo entre los jugadores, sin embargo había una regla general o más bien un significado con que se origina el juego, que era la preparación de los mapuches en agilidad y destreza para la guerra, y que posteriormente fue solo de carácter recreativo, pero que en su esencia mantenía un sentido de ejercicio para la vitalidad de quienes lo practicaran, por tanto era una actividad realizada no solo por los niños o jóvenes sino que también por los más adultos y ancianos.

Esquema de juego del Pilmatun:

Arquero A Grupo B Grupo A Arquero B

Francisco Javier Murua B. describe, que: «Este juego lo jugué en mi colegio en Valdivia (Instituto Salesiano de Valdivia), era muy popular y se jugaba mucho en invierno en el gimnasio del colegio».

«El objetivo del juego es tratar de eliminar a los integrantes del equipo contrario, con el toque o golpe de una pelota (pelotazo)».

«Se forman dos equipos de un número igual de jugadores, los más ágiles, los más rápidos, por ejemplo dos cursos de una escuela, que quieren ver quienes son los más capos».

«Cada equipo elije un capitán, quien hace los pases de pelota a sus compañeros, este debe tomar contacto con la pelota para que el toque o se golpe sea valido, es decir, por él pasan los pases de pelota. El capitán es muy fuerte, ágil, resistente. Los restantes del equipo reciben los pases del capitán para pegar con la pelota a sus contrincantes».

«Cuando el golpe de la pelota es certero y da en el contrincante y la pelota cae al suelo el golpeado debe abandonar la cancha. Si el que recibe el pelotazo se queda con la pelota en sus manos, sin que caiga al suelo, el que sale, es el que tiró la pelota».

«El capitán le pasa la pelota a los de su equipo, que están más allá del terreno libre, desde allí los jugadores tiran pelotazos a los contrincantes. La pelota puede ser interceptada cuando el capitán la tira a sus compañeros».

«El terreno libre se define según son mujeres u hombres los que juegan. Gana el equipo que logra dejar sin jugadores al (equipo) contrario».

«Este juego a veces era más popular que la pichanga de fútbol. Es un juego muy rápido, donde la destreza de los jugadores y habilidad de su capitán le dan la victoria. Es un juego de estrategia, agilidad, sagacidad. Se asemeja a un combate».

También cuentan los cultores de este juego que se hacía con un solo grupo en el medio, y en cada extremo un arquero que lanzaban la pilma con toda su fuerza para sacar del juego a los del centro, hasta que no quedara ninguno o quedara solo un vencedor. La definición en este caso era más rápida, pero no por eso más reñida.

  1. EL LINAO

Este es un juego más conocido en la Isla Grande de Chiloé, pero practicado por los mapuches desde tiempos inmemoriales. Antiguamente se jugaba en el área al O. de la Cordillera de Nahuelbuta y por la costa hacia el S. del río Toltén hasta la provincia de Llanquihue y Archipiélago de Chiloé (Matus Zapata 1909, 1920). Es parecido al rugby, juego de origen ingles. El Linao o Inao, como también se le conoce, se empezó a difundir y a poner en práctica en algunas demostraciones en el Festival Costumbrista en la ciudad de Castro Chiloé. Se cuenta que estos juegos antiguamente no tenían definido la cantidad de jugadores que podían participar, era más determinado por la cantidad de participantes que estuvieran presentes y dependiendo del espacio que existiera para jugar, con una cancha que podía llegar hasta 120 metros de largo, por unos 60 de ancho.

Según el Profesor Carlos von Vriessen:

«El nombre proviene de lingh: batallar y naln: bola. Es decir batallar con bola. También deriva de inar: seguir o perseguir a otro. Un pueblo y una bahía al S. E. de Ancud llevan el nombre de Linao. En 1900 vivía allí un campesino llamado Hilario Caileo de 20 años, le llamaban el Toro de Linao, por ser el más famoso jugador de la región por su destreza y gran fuerza física» (López von Vriessen, 1992, 1994, 1996, 2003).

«El juego se iniciaba desde el centro de la cancha cuando el árbitro rannieve lanzaba la pelota hacia lo alto. Los jugadores corrían velozmente hacia el centro para disputar la pelota antes de caer al suelo. El más capaz la tomaba y la protegía bajo su axila izquierda. Emprendía una rápida carrera sorteando a todos los opositores que le querían arrebatar la pelota. Su objetivo era alcanzar la línea de meta de su equipo para pasar por el arco con pelota y todo su cuerpo para obtener un punto o raya entui. Allí debía apartar o arrollar al tekuto o guardavallas que generalmente era uno de los jugadores más fuertes y grandes».

«Cuando un jugador en posesión de la pelota era perseguido buscaba refugio en la zona neutral en el medio de la cancha sólo por breves instantes. Cada equipo tenía un guardavalla llamado tekuto».

«En la preparación corporal se practicaban ejercicios de carrera con cambios de dirección y fintas. El alimento predilecto era la harina de trigo tostada. Durante 15 días los jugadores se bañaban de madrugada en cascadas o traitraiko. Practicaban el ayuno y la castidad antes de los partidos» (López von Vriessen, 1992, 1994, 1996, 2003).

«El aceite de lobo marino (Otaria flavescens) los protegía del frío y los hacía resbaladizos para las tomadas. Para jugar usaban solo un chiripá sin calzado. Un cintillo de lana de color, el trarilonco, servía para diferenciar los equipos» (Álvarez 1954)).

«Momentos antes de un partido la machi cantaba el romanceo para encantar la pelota y rociaba agua sobre los jugadores de su equipo para fortalecerlos. La pelota de 15 cm de diámetro, se confeccionaba de algas comestibles como cochayuyo (Durvillaea antartica) y luche (Porphyra columbina), o de sargazo (Macrocystis pyrifera) cubiertos de tela de lana o cuero; también se hacían de madera y de trapo de tamaño algo menor» (López von Vriessen, 1992, 1994, 1996, 2003).

«En los Primeros Juegos Olímpicos Nacionales de Santiago en enero de 1909 junto a los deportes oficiales de la época se incluyeron en el programa tres juegos deportivos aborígenes de Chile: palin, pilmatun y linao (Cabezas García 1918). Este último estuvo representado por jugadores del Club de Linao de Valdivia junto a «fleteros y cargadores chilotes» del puerto de Valparaíso jugando en la cancha del Club Hípico de Santiago (Aeta 1930). Estos Primeros Juegos Olímpicos Nacionales, fueron reeditados en el año 1985 también en Santiago, participando entonces todas las disciplinas olímpicas del país. La ceremonia inaugural se realizó en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, el encargado de ingresar con la llama olímpica al coliseo fue el Campeón Sudamericano de Lucha Greco-Romana Teobaldo Diaz Ubilla, y la encargada de encender el pebetero, la Campeona Sudamericana de medio fondo, Monica Regonessi Miranda».

«Desde aproximadamente 1980 se juega rara vez en la Isla de Chiloé, al S. de Castro, en áreas de Compu, Chadmo y Yaldad, todos lugares de la comuna de Quellón con presencia de comunidades williche. El informe más antiguo del Linao es de 1870» (Vásquez).

A continuación se describe una experiencia que se desarrolló dentro del trabajo que realiza como educadora tradicional la Sra. Patricia Imio Camiao, en el marco del proyecto de Educación Intercultural Bilingüe en el Colegio Misión San Juan, comuna San Juan de la Costa, en el periodo 2008 tomando los cursos Cuarto y Quinto Básico, edades que oscilaban entre 10 a 12 años, y que comprendió la siguiente practica con el juego del Linao.

Primero la Educadora Intercultural hace una reseña histórica del juego y del territorio donde se practicaba. Posteriormente realiza una instrucción intentando jugar el linao con los niños, tomando en cuenta hasta donde se podía practicar con un reglamento relativamente poco claro y que había que ir perfeccionando de acuerdo al propio entusiasmo y experiencia que van desarrollando los propios alumnos participantes en el momento.

«En el Cuarto Básico, por el numero menor de alumnos formamos dos equipos mixtos, dejando a los mas altos como arqueros, tres defensas que eran los que corrían menos y se atrevían a quitar y a atajar e impedir que marcaran puntos los del equipo adversario. Cuatro jugadores intermedio más capaces de quitar y pelear la pilma, y los más corredores y veloces por supuesto como delanteros».

«Para formar los equipos, dos niños – como capitanes – se ponen frente a frente y van pidiendo, es decir, nombrando a cada niño y estos se va colocando detrás de su respectivo capitán hasta completar los equipos».

«Luego se establecen las normas y requisitos del juego y la distribución de los jugadores según su capacidad y condición física.

«La dimensión de la cancha: ésta la determinamos según el espacio existente, la edad y la cantidad de jugadores, sin embargo en esta ocasión fue de unos 30 metros de largo y de unos veinte metros de ancho aproximadamente».

«Los arcos o la línea para marcar los puntos fueron de dos metros de ancho, demarcados con ramas en ambas líneas extremas de la cancha».

«La zona neutral en el centro de la cancha marcada con hojas de ñocha que sería de refugio donde no se quita la pelota cuando se pisa la marca».

«La intervención como educadora intercultural – en este caso – es hacer de árbitro y lo más importantes era ir reconstruyendo la forma de jugar, la forma de marcar los puntos y cuando se cometían las faltas y/o las infracciones».

«Al iniciar el juego el árbitro lanza la pilma hacia arriba en el centro de la cancha y al descender los delanteros de ambos equipos se disputan para tomar la pelota y correr al arco dando pases entre compañeros de equipo hasta lograr marcar el punto».

«Cada vez que un equipo logra llegar al arco contrario, el jugador que lleva la pilma debe pasar la línea de juego y tocar el suelo con la pelota para marcar el punto. En el caso de pasar la línea de juego y el arquero logra quitar la pilma con las manos – sin tocar el suelo – el punto no es valido, por lo que la pelota vuelve al centro para reiniciar el juego desde el centro de la cancha».

«Siempre que la pilma salía de la línea de juego ya sea por la línea lateral y/o de uno de los extremos fuera del arco, se volvía al centro de la cancha para reiniciar el juego. La duración del juego es unos veinte minutos, diez por lado y un descanso de cinco minutos».

La pilma fue confeccionada por la misma Educadora Tradicional utilizando los tallos de ñocha, que son hojas largas que se parten en diversas anchuras y se toma como base un ovillo de hilado, y en las terminaciones como el tejido de un canasto. Las hebras son gruesas al comienzo y en las terminaciones van siendo más delgadas y bien apretadas y en una forma casi ovalada.

En esta experiencia los niños de Cuarto Básico no tuvieron dificultad en aceptar las normas del juego y luego ponerlo en práctica. Por la edad misma no hubo mayores torpeza en el juego, además porque eran mixtos, y en este caso las niñas mostraron suficiente valor y energía al enfrentar en el juego a sus compañeros. En la práctica fue importante tener en cuenta la condición física para el juego, porque fue importante tener reservas para hacer los cambios correspondientes debido al agotamiento de los jugadores.

Con los niños de Quinto Básico la experiencia fue poner en práctica el juego formando dos equipos de solamente hombres. Lo particular en este caso los niños decidieron jugar a dorso desnudo, como era practicado ancestralmente. Por el esfuerzo desplegado se produjo un cansancio de varios de los jugadores lo que exigió cambios en los equipos. En el juego se impuso mayor velocidad y osadía en el juego por parte de los jugadores, como apostando a ganar.

Como resultado de ambas experiencias de los cursos Cuarto y Quinto Básico fue tomado como algo bastante positivo, porque ellos no tenían conocimiento de la existencia del juego, y no habían escuchado a nadie a hablar de este juego, además el impacto de ver como se podía confeccionar una pelota de ñocha, encontrando entretenido y novedoso el Linao. Posteriormente luego de observar los niños continuaron jugando en las horas de recreo, tanto equipos formados por hombres como de mujeres y esperando que otra vez se pueda poner en practica y su difusión.

Niños preparándose para jugar Linao, los A versus B. en Equipos de 8 jugadores, según sus posiciones.

  1. OTROS JUEGOS

4.1. AWASHKANTUN (Juego de las habas)

Las habas es una planta de las familias de las leguminosas, de tallos largos y sus frutos poseen una vaina de una longitud variable y muy carnosa y que en su interior se encuentran los granos que llegan a tener entre 1 y 2 cm de forma aplanada. Muy apetecidas por su rico sabor y que los mapuches adaptaron a su gastronomía cotidiana en distintas formas, hasta la mapuchización de su nombre: awashLa Profesora Carmen Jaramillo Gualaman, con mención en Capacitación Pedagógica en Educación Intercultural Bilingüe, originaria de la localidad de Punotro San Juan de la Costa, nos describe el Juego de las Habas.

El awar kun; es un juego competitivo principalmente practicado en la zona lafkenche. Antiguamente se pintaban las habas con carbón y los kow eran cualquier palito, lo importante era diferenciar los puntos. En otros lugares también usaban en vez de palitos, las arvejas siempre manteniendo el numero diez.

Kiñe txoy:

• Pinte 8 habas de color negro por un lado. El otro lado se mantiene e su color natural.
• Selecciones 10 palitos de helados y pártalos por la mitad. Estos deben ser 10 de un color y 10 de otro color.

Epu txoy:

¿Chumgechi aukantukey awar kuzen?

El juego es dual. Los resultados de las tiradas de las habas son los siguientes:

• Si salen ocho (kuri awar) habas negras equivale a EPU KOW (PUNTOS, PALITOS)
• Si salen 4 (meli awar) habas negras, equivale a KIÑE KOW (UN PUNTO, PALITOS)
• Si sale un numero mayor a 4 y menor que 8, es KIÑE KOW.
• Si salen menos que 4, pierde y juega el otro competidor.

Para realizar el juego se utilizan las siguientes frases:
• Quiero que salgan 8 habas negras digo en che zugun: ¡txipape, txipape pura kuri awar!.
• Si quiero que salgan 4 habas negras digo: ¡tripape, tripape meli kurri awar!. De esta manera voy cambiando los números, kiñe, epu, küla, meli, kechu, kayu, pura.

EULA MAY AUKANTUKEIÑ… ¡KÜME TRIPAYAYMÜN!…

4.2. OKILL ATRUL (patas de gallina)

Este es un juego de entretención que se practicaba en grupos de personas de todas las edades en cumpleaños, momentos de conversación u otros espacios de esparcimientos y se realizaba con hebras de hilados con las manos. Se entrecruzaban los hilados entre los dedos de las manos y se iban construyendo diferentes figuras a la creatividad del jugador, como escobas, patas de gallos, hasta letras en algunos casos.

Este juego se recomienda como terapia grupal acompañado de una conversación.

4.3. EL JUEGO DEL CLAVO

Este era un juego de entretención bastante simple, pero no por eso menos competitivo, en que los jugadores tanto niños como adulto se reunían alrededor de punto donde se dejaba una pila de clavos de cuatro pulgadas aproximadamente. Según Cuenta Eliseo Cañulef:

«Como yo lo vi jugar: se arma una pila de clavos dentro de un circulo pequeño y el juego consiste en que con otro clavo tirado con fuerza se empuja hacia afuera a uno o más clavos del montón. El juego vale sólo si el clavo de tiro queda clavado en la tierra y ha logrado empujar uno o más clavos afuera, el jugador sigue tirando hasta que pierda. Se pierde cuando el clavo de tiro no logra sacar del círculo ningún clavo del montón o no se clava en la tierra. En ambos casos el jugador pierde su clavo de tiro que debe dejar dentro del círculo y juega el otro. Gana el jugador que logra despojar a su oponente de su provisión de clavos. Se puede jugar entre varios».

GLOSARIO:

Chaurakawin Antigua comarca williche denominada «levo de charakawin». Levo es una deformación de «lof» que aplicaron los españoles.
Pukem Se le denomina al periodo de las lluvias, después de la guarda de los productos y descanso de la Madre Tierra, es el periodo donde se produce el Wetripantu, la nueva salida del sol.
Müchulla Definición o nombre que se le daba en el territorio williche al «lof». Una agrupación parental.
Aukantun Auka = alzado, huraño, rebelde, indomable y tun = acción de. Por lo tanto se aplica la acepción a los juegos o deportes mapuches, que implica una acción indomable y/o de preparación para esa acción.
Palitun Es el juego más conocido en el territorio williche como la «Chueca».
Wiño Es la especie de bastón que usa para jugar el palin o la chueca. En la zona williche tiene una forma bien estilizada, pero no por eso muy consistente por la madera utilizada: luma o melí.
Ngempin Persona que dirige ceremonias en la comunidad mapuche. Ngenpin: persona que tiene la palabra.
Latúe Planta endémica con características alucinógenas, exclusiva para realizar ceremonias y rituales, también como medicina.
Yagui Planta endémica de carácter medicinal y ritual.
Waichi Acepción que se utiliza en el juego del palin, cuando se realizan los cambios de lado de corto tiempo (5 minutos) para resolver un empate.
Luma Arbusto endémico de la familia de las mirtáceas que se utiliza para la construcción de wiño o bastón para jugar palin.
Meli Arbusto endémico de la familia de las mirtáceas que se utiliza para la construcción de wiño o bastón para jugar palin. Llamada también «luma blanca».
Pitran Estar desnudo. Persona desnuda.
Kupitun Vestido de la mujer, confeccionado de lana en color negro, en forma de túnica.

Fuente:

Ponciano Rumian Lemuy, Principales juegos williche. Territorio del Futawillimapu, en VV.AA., Mapuche Tayültun: cantares de este lado del mundo. Material de apoyo a la enseñanza intercultural bilingüe, Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Osorno, 2009.