Marcelo Javier Neira Navarro
Las frases asociadas a la voz “perro” dan sentido, debido a que a nivel de vida cotidiana las mascotas interactúan de manera intensa con las familias de humanos que los acogen. Entonces es posible ponerlas en valor. Se trata de rescatar esas frases antiguas, para convertirlas en patrimonio y generar identidad.
Vamos sin más con algunas de ellas. Contento como perro. Ser andariego, es ser “pata e` perro”. “Cansado como perro”, se entiende. Si por alguna razón desprecio a alguien es un “hijo de perra”. En cambio a un muy amigo, se le puede decir “mi perro”. Demostrar lealtad, es “amor de perro”. Si una persona persigue ajustadamente sus objetivos podría merecer el rótulo de “perro de presa” o incluso “aperrado”. Si alguien se burla de la obligación de pagar algo, hace “perro muerto”. Un señor muy enojado, pues tiene “cara de perro”. Si te ha tocado vivir con dificultades, se puede decir que has tenido una “vida perra” o “meado de perro”. Si deseo descalificar a alguien, rebajándola, se puede utilizar la frase “no lo he visto ni en pelea de perros”. “Vivir como perro y gato”, tampoco resiste comentario, al igual que, “lo tienen como perro de solterona”. “La buena carne se la comen los perros”, no se puede comentar, pero se entiende. Al final de todo, “perro que ladra no muerde”.