EL CICLO HISTÓRICO ECONÓMICO DE UN MERCADO REGIONAL
Marcelo Javier Neira Navarro
En el sur de Chile, desde la mitad del siglo XIX y hasta la primera década del XX, se articuló una economía regional cuya cobertura espacial coincidió con la “Provincia de Llanquihue”, incluyendo ciudades, poblados y lugares como Puerto Montt, Puerto Varas, Osorno, Calbuco, Nueva Braunau, Frutillar, Los Bajos y Puerto Octay.
De acuerdo a Emilio Held, la nave ´La Fundadora´ fue el nombre de la primera embarcación que navegó en el Lago Llanquihue. Construida a fines del año 1852, fue una embarcación a vela pequeña. Por orden de Vicente Pérez Rosales, se materializó a orillas del lago en el lugar denominado “La Fábrica”, que dio origen al nombre de lugar hasta hoy. Aquí se contruyeron varias otras embarcaciones, botes y chalupas para llevar al remolque. Todas destinadas al embarque y desembarque de los pasajeros y productos de distintinto tipo (Emilio Held W., “Cien Años de Navegación en el Lago Llanquihue 1852-1952”, Edtorial Universidad Bernardo O`Higgins, Santiago, 2017).
En 1866 se creó la aduana en Melipulli y en 1869, el gobierno central autorizó a lo menos 16 concesiones para cabotaje en el Lago; por lo que a fines del siglo se podían contar 70 a 75 vapores navegando regularmente y unos 20 muelles; un camino de unos 188 km. rodeó al lago; desde Puerto Octay y por toda la orilla poniente hasta Ensenada, se extendió una línea telefónica; mientras que el camino de 8 km. entre Puerto Varas y Puerto Montt, permitió el paso de caravanas de carretas y una empresa de 30 coches en un año llegó a transportar unas 9.000 personas, permitiendo, del mismo modo, que unos 30.000 viajeros hicieran el recorrido a caballo. A partir de 1887, como una señal del nivel alcanzado por la economía, en fin, se estableció en Puerto Montt el “Banco de Llanquihue”.
Mención aparte merece la actividad de la “Empresa ganadera y comercial Chile-Argentina” que explotó el corredor de Ensenada a Bariloche, desplegando una enorme cantidad de recursos y todavía, desarrollando el comercio entre Puerto Montt y Bremen, uno de los principales puertos europeos.
En relación a todo lo anterior, Bernardo Gotschlich fue un chileno hijo de inmigrantes suizos avecindados en Nueva Braunau, que llegó a ser jefe de la sección paleontológica del Museo Nacional de Historia Natural y secretario de Rodolfo A. Philippi. En 1913 dejó por escrito el estado de la cuestión del mercado regional al señalar,
“…la gran empresa de transportes que por medio de coches, carretas i caballos, mantiene la comunicacion directa por tierra entre Osorno, Puerto Octay, Puerto Varas i Puerto Montt. Esta empresa para pasajeros i carga está en conexion con la línea de vapores que diariamente circulan por el lago entre Puerto Octay i Puerto Varas i que conducen tambien las balijas del correo (…) En los últimos años se ha desarrollado tambien un tráfico considerable entre la Arjentina i Chile a traves de la cordillera pasando por la Ensenada (…) cuyos productos buscan una salida fácil i natural por el lago de Llanquihue hacia Puerto Montt i de aquí al resto del país i a Europa” (Bernardo Gotschlich, Llanquihue i Valdivia, Boletín del Museo Nacional, Imprenta Universitaria, Tomo VI, Santiago, 1913, pág.149).
Sin embargo, el ciclo económico del mercado regional de Llanquihue comenzó a marcar su declive con el paso del ferrocarril desde Osorno a Puerto Montt, a partir de 1912. Y en 1930, todavía, se inauguró la ruta 5 con lo que se completa su desarticulación. De otro modo, aunque es necesario dejar señalado que si bien con estas dos últimas vías el territorio sureño se integró formalmente a la economía nacional, la sinergia y especialmente el cabotaje en torno al gran lago Llanquihue comenzó a desaparecer.