Por Rodrigo Alejandro Vidal Chacón
El territorio williche, San Juan de la Costa, es un museo en toda su extensión. Entre todas las máquinas, destaca al final un arado ancestral de madera, un rodillo de madera para apretar y emparejar la tierra sembrada y el virloche, un móvil sin ruedas, una especie de trineo tirado por bueyes.